30 may 2009

Ángeles y Demonios

En medio del auge que proporciona el reciente estreno de la película, Ángeles y Demonios, basada en el libro escrito por Dan Brown, (El Código Da Vinci) resultó interesante escribir un tanto, sobre este libro de suspenso.

La historia se sitúa dos años antes de los hechos suscitados en El Código Da Vinci. Robert Langdon, profesor de simbología religiosa y experto en criptología es llamado por El Vaticano, para investigar sobre el secuestro de los cuatro preferitti (cardenales preferidos) tras la muerte del Papa y la necesidad de un nuevo pontíficado.
Los illuminatti, una antigua secta conformada por científicos u "hombres de ciencia", amenazan con matar a los Cardenales hora por hora, por lo que la historia transcurre en una carrera contra el tiempo, en la que los personajes tratan de evitar las muertes de los Cardenales antes que se acabe el tiempo y explote la peor arma creada por la humanidad, la antimateria.

Con unos cuantos errores, en cuanto a forma, por ejemplo: la figura del camerlengo, debe ser representada por un cardenal, sin embargo, en el relato es un simple sacerdote. Dan Brown, logró una gran obra de ciencia ficción, que puede ser leída varias veces sin aburrirse de ella.

Aunque no es tan conocida como su obra posterior, tiene un mayor centro de impacto dentro de la ciencia ficción y las controversias con la iglesia católica.

Las intermitencias de la muerte


"Al día siguiente no murió nadie". Así comienza su narración José Saramago y así también termina.

La historia transcurre en un país del que no se menciona su nombre. Allí sucede algo nunca antes visto, la muerte, (con m minúscula y luego lo entederán) deja de trabajar, se paraliza, lo que desencadena una serie de sucesos que, en principio son de clamor nacional y luego de una profunda tristeza que embarga a toda la ciudadanía.

Hasta NO morir tiene sus defectos. La muerte es necesaria para la vida. Estas son las dos ideas principales que engloba esta historia, con las particularidades de este increíble autor, merecedor en una ocasión anterior del Premio Nóbel de Literatura (1998).
Entre las características que prescriben a Saramago está, la habilidad para no establecer un personaje único en la historia, (y sin nombres cada uno de ellos) y bloques grandes que convierte en parrafos, donde la diferenciación entre el relato y los diálogos se hace díficil por momentos.

Indudablemente, no alcanza el nivel de "Ensayo sobre la Ceguera", que parte de una idea parecida, (todos en un país se vuelven ciegos) en primer lugar porque la narración es reiterativa por momentos y se hace tediosa la lectura, en segundo, porque no es un libro, sino dos, uno sobre las consecuencias de la inmortalidad y el otro sobre el amor entre un vivo y la muerte como sujeto.

28 may 2009

Gracias por el fuego

Bajo la metáfora que con una pequeña llama se crea un gran incendio, Mario Benedetti, nos sorprende con un estilo literal franco, sin espacios para los errores y con una redacción llena de poesía sobre la vida, la muerte y los daños irremovibles que quedarán en el corazón de los que nos rodean.

Ramón Budiño, vivió eclipsado por su padre, Edmundo Budiño. El hijo de Ramón es conocido como el nieto de Edmundo Budiño, el mismo Ramón, es solo presentado como el hijo de Edmundo Budiño, e incluso el padre de Edumundo Budiño, en sus últimos años de vida, tan solo fue el padre de Edmundo Budiño.

La fama que le concedió ser una persona clave dentro de la política de su país, hizo que Edmundo Budiño olvidara la familia que alguna vez tuvo, con mañas y desprecio, haciendo que su propio hijo, le perdiera el respeto y empezara a llamarle únicamente El Viejo.

"Cuándo empezó el desencanto? ¿Cuándo dejo de ser Papá para convertirse en el Viejo?", invita a la reflexión profunda de cuestiones un tanto cómunes, y con un final electrizante que deja con ganas de leer un poco más, de este autor.

El fallecimiento de este autor y poeta (17/05/09), nos recuerda en particular este libro, tal vez la mejor historia que pudo concebir en su carrera, porque el fue esa pequeña llama dentro del corazón uruguayo que suscitó grandes cambios en el país y en el mundo, al menos en la literatura.

Mientras escribo


Un libro de un género que, sin dudas hace falta en cualquier estante, un libro sobre el “arte de escribir”, que incita a la lectura y que la toma como herramienta imprescindible para poder redactar correctamente. En este caso, el autor es el no mal denominado “maestro del terror”, Stephen King.

Con una infancia llena de perturbaciones, el autor comienza su relato, describe como al principio, todos sus cuentos eran regresados con notificaciones y como su perseverancia, culminó en obras como Carrie o It (Eso), conocidas mundialmente..

“Si no tienes tiempo para leer, no tendrás el tiempo o las herramientas necesarias para escribir”, así justifica King el hecho de que es necesario leer para poder escribir, es necesaria la lectura para conocer nuestro mundo.

Si quiere conocer, “la caja de herramientas” que no solo Stephen King, sino la gran mayoría de los escritores utiliza al momento de redactar una historia de cualquier género, no debería perderse esta interesante obra, que además lleva a una profunda reflexión y le sirve al autor de pequeña autobiografía.




Nota final: Creí oportuno comenzar con este libro. Fue, en principio, lo que necesité para comenzarme en la escritura y en una lectura vertiginosa, que hasta hoy, no ha terminado, sino en un promedio de un libro semanal, aun con todas las actividades que uno normalmente tiene. Además este libro es el padre, si se quiere de este blog.