El fallecimiento del amado papa Gregorio XVIII reune a todos los cardenales de la iglesia para realizar el inesperado conclave que definirá al próximo sucesor de San Pedro en las camaras secretas de la Basílica de San Pedro de Roma.
Uno de los candidatos es un cardenal dominado por la culpabilidad por sueños que lo atormetan durante sus noches y sus días tratando de descifrar su macabro significado, su nombre es Ignatius Heriot. El otro, el cardenal Mancini, defensor acérrimo de las creencias más conservadoras del catolicismo y confesor antiguo de Heriot. En juego, el futuro de la propia iglesia.
Mientras los cardenales se encierran en cónclave, otra historia se desarrolla en Estados Únidos. Un padre empieza a denunciar todos los cambios que debería tener la iglesia ante los tiempos modernos, las nuevas posturas, una renovada imagen. Con su carisma el padre Juan Zacarías cautiva poco a poco a más creyentes que no dudan en seguir su palabra y oponerse a la política tradicionalista y conservacionista de la iglesia.
Comienza una lucha por el poder dentro del seno de la propia iglesia, quien triunfe decidirá el futuro radicalmente de la causa de Jesucristo. Muchos creen que Zacarías llevará a la iglesia a la perdición, otros a la reivindicación en todo el mundo, está en manos del elegido por el colegio cardenalicio dictar sentencia.
La descripción de esta novela de David Osborn se reduce en una sola palabra: "extraordinaria".